Es la hora del humanismo y de la democracia participativa
La profundización de la democracia obliga a que sea cada vez más “participativa”, esto es, a incorporar otras variables que provienen de la propia percepción de las personas y de su mismísima realidad. Los pueblos no pueden dejar de ser ni de sentirse partícipes de su destino y de su propia vida, porque la estabilidad social no la dan los pocos que controlan el poder político y el poder económico-financiero.
¿Quién maneja el poder en Norteamérica?
La pregunta que podemos hacernos todos es si Donald Trump efectivamente está ejerciendo un liderazgo propio basado en posicionar su programa de gobierno contenido en el slogan, «América Primero», o está siendo controlado por poderes entronizado en el establisment de ultra derecha, las agencias de inteligencia o el poder oculto del gran dinero que busca recuperar el equilibrio necesario para sostener el modelo económico neo liberal.
El poder financiero global controla ya los principales medios de comunicación
La reciente venta del 50 por ciento de «The Economist», semanas después de la compra por los japoneses de Nikkei del «Financial Times», culmina un proceso que está llevando a los grupos financieros más poderosos a controlar los medios de comunicación más influyentes de Europa y Estados Unidos. «Cada vez quedan menos medios estrictamente independientes», reconoce el nuevo dueño del diario francés «Liberation» y de «L’Express, Patrick Drahi.
La banca en la sombra: una bomba de relojería de 70 billones de dólares
Como se ha contado en varias ocasiones en eldiario.es, el creciente poder de la banca en la sombra se debe a que ha tomado el testigo de la banca en una actividad esencial del sistema financiero, el préstamo, que los bancos han paralizado. El desvío ha sido de tal calibre, que según los datos del FMI, en EEUU un 30% del riesgo sistémico (entre 15 y 25 billones de dólares) está sin el control adecuado. «La de EEUU es la situación más peligrosa del planeta», según el FMI.