La famosa frase de Aylwin (que prefería una dictadura “de nuestros militares a una dictadura marxista,” que repitió en muchas oportunidades en Chile y en el extranjero, es, en sí, un error de lógica formal elemental. Antepone en el plano político dos entes distintos: uno, la “dictadura marxista,” realmente político; y otro, que él supone neutral. Obviamente, lo que debió decir es que prefería una dictadura militar fascista de ultra-derecha a una dictadura socialista-marxista.