«Más allá de unos cuantos productos irrelevantes para la exportación, no hay nada. Además hay que partir diciendo que este tratado es una aberración del concepto de capitalismo, porque genera una falla, un distorsión de mercado fantástica, porque si fuese cierto que intervenciones públicas afectan la inversión, entonces habría que compensar a todas las empresas, pero este tratado buscar compensar solo a las grandes, al gran capital».