Nuestro estimado Ministro de Educación, se mandó otra de las frases que lo están llevando a la celebridad.  Calificó de “pequeñas humillaciones” algunas manifestaciones de falta de respeto y desatino de profesores para con las alumnas. Parece ser que la humillación femenina era o es un deporte muy extendido entre los profesores universitarios de la vieja escuela. Y también de la nueva escuela y sus descendientes no han mejorado nada, ni siquiera el Ministro de Educación.