El contundente Paro General realizado en Argentina, declaró su rechazo a las medidas económicas y a los acuerdos del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como a los despidos, cuando se conocen las nuevas cifras de pobreza e indigencia que afectan a 14 millones de niños y alcanzan al 60% de la población. También fue masivo el repudio a dirigentes sindicales que no se plegaron al paro, en sus intentos de conciliación”con un gobierno que sólo favorece a los ricos”.