Al no detectarse a más de 63 naves inexistentes, fantasmas, que surcan los mares de nuestra Patria, con permisos de pesca asociados a naves acreditadas por la Armada de Chile ¿No estaría comprometida la Seguridad Nacional del país?. Por ello, es ejemplificador como un modesto trabajador jubilado, pero sediento de justicia, como RICARDO DÍAZ ARELLANO, un simple ciudadano haya tomado esta iniciativa patriótica y quijotesca, no exenta de riesgos, en denunciar un acto de corrupciòn de personas, auroridades e instituciones.