«Los defensores de la democracia en Siria no son muchos. Pero sí que son más que suficientes los combatientes de Al Qaeda y extremistas de todas las tendencias en el campo opositor», escribió el presidente de Rusia en septiembre del 2013, dirigiéndose al pueblo estadounidense a través del diario ‘The New York Times’. Combatir contra el presidente sirio Bashar al Assad «puede desencadenar una nueva ola de terrorismo», insistió el mandatario ruso Vladímir Putin hace un año (Ver artículo: A Plea for Caution From Russia. What Putin Has to Say to Americans About Syria.) Parece ser que tenía razón, admite el analista estadounidense Ishaan Tharoor.