«Grecia ya no aceptará más órdenes, especialmente órdenes recibidas por correo electrónico», ha aseverado Tsipras desde el Parlamento griego, en la primera sesión del grupo parlamentario Syriza.
La inflexibilidad de Alemania le deja a Grecia la alternativa de arrodillarse o de darle una patada al tablero… Salir del euro, y recuperar la soberanía perdida. La partida aún no termina, y la irresponsabilidad del neoliberalismo financiero adquiere visos de fundamentalismo.