Nunca he creído que Bachelet fuera a cumplir su programa de gobierno, sin embargo, me parece muy hábil la forma en fue presentado a la ciudadanía, y que le valió el apoyo mayoritario de los electores que, en la segunda vuelta, concurrieron a las urnas. Los tres ejes fundamentales de la propuesta, reforma tributaria, educación gratuita y universal y nueva Constitución, correspondían a un diagnóstico correcto y a las tareas que había que llevar a cabo en un país desigual y en medio de crisis de representación política, de legitimidad y de credibilidad.