Bolivia: Revolución nacional-popular versus neoliberalismo
Durante dos semanas Bolivia quedó paralizada por la decisión de realizar una huelga general con bloqueo de caminos que obligó, con mediación de representantes de la Unión Europea (UE), la Organización de Naciones Unidas (ONU) e Iglesia Católica, a que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el propio gobierno acepten la fecha improrrogable de elecciones para el 18 de octubre. Sectores importantes de la movilización plantearon inclusive la renuncia inmediata de Jeanine Añez y las elecciones para el 11 de octubre.
Recuerdos neoliberales
Septiembre es un mes que suscita naturalmente muchos recuerdos y evocaciones sobre nuestro país. Partiendo por la primera Junta de Gobierno; los eventos de 1924 que fueron claves para la sustitución de la república exclusivamente oligárquica; el hecho que antes de 1973 fuera la fecha de las elecciones presidenciales; el fatídico golpe de Estado de ese año; y el mes en que en 2005 la Concertación asumió como propia (suscribiéndola Lagos y todos sus ministros) la Constitución de Pinochet, con cambios de importancia pero que no alteraron su esencia autoritaria y neoliberal.
«En momento de crisis, lo que está roto en una sociedad se revela en qué tan roto está»
Quien habla es la empresaria Patricia Armendáriz que afirma que algunos empresarios mexicanos consideran que por el hecho de sostener el 80 % del PIB tienen el mando de la política económica del país. Por eso resulta muy interesante escuchar la opinión de esta empresaria, que habla de la crisis, de los caminos para salir de ella, del socialismo, del neoliberalismo y mucho más. Son opiniones para escuchar y analizar, tratando de comprender cuanto de eso es aplicable en la realidad nuestra.
El Covid19, acentuó la descomposición del modelo económico
El desastre en Chile es norme, sólo diré que se ha contraído la actividad económica en un 15,3% en mayo y se han destruido 1,5 millones de puestos de trabajo. Una vez que se cambio al Ministro de Salud, a poco andar apareció en el discurso oficial, el regreso del triunfalismo, “estamos en una mejoría constante”, nos dicen. La advertencia es clara, si deciden terminar la cuarentena anticipadamente para reactivar las actividades, podrían estar repitiendo el mismo error que cometió Trump en Estados Unidos, donde está regresando el corona virus con más fuerza y nuevas muertes.
¿Cómo terminamos gobernados por mercados? Los mercados como políticas públicas y el experimento de la salud en Chile
“Los Chicago Boys convencieron a la dictadura que ellos no solo eran expertos en control de la inflación o políticas industriales, sino expertos adecuados para iniciar reformas estructurales en todas las áreas relevantes: salud, transporte, vivienda, educación, agua, energía…”, escribe el autor. Este importante texto trata de explicar cómo llegamos a ser un país “donde el mercado juega roles inconcebibles” en otros países. Sugiere que el éxito de los economistas en ser aceptados como expertos en todo, resultó central para meter la economía neoclásica en todas las políticas públicas.
“Chile parecía vivir feliz sin asumir la desigualdad, la precariedad y el descontento”
«Una parte de los chilenos no sabía que una fracción muy importante de los ciudadanos comían en la noche en función de lo que ganaban durante el día. Por lo tanto, pedirle a alguien que respete la cuarentena era condenarlo a no tener qué comer, literalmente. Hasta octubre pasado, Chile parecía vivir feliz y contento sin asumir la desigualdad, la precariedad y el descontento que ahora estamos obligados a enfrentar.
«Un Chile que no era parte de la conversación. En consecuencia, esta experiencia es clave para enfrentar en el futuro próximo lo que va a ser la conversación sobre una nueva Carta Fundamental. Luego del estallido y la pandemia, Chile debe repensarse con miras a una nueva Constitución. Es clave generar un ámbito de conversación y de discusión dentro de la sociedad chilena. Resulta peligroso que volvamos de nuevo a una situación en que prime –justificadamente o no– la rabia.»
Transición ecológica hacia una sociedad biocentrada
Concentrémonos en la causa principal que es el orden capitalista. Conocemos la lógica del capitalismo. Él se caracteriza por explotar hasta el límite la fuerza de trabajo, por el pillaje de los bienes y servicios de la naturaleza, en fin, por la mercantilización de todas las cosas. De una economía de mercado hemos pasado a una sociedad de mercado. En ella las cosas inalienables se transforman en mercancía: Karl Marx en su Miseria de la Filosofía de 1847, lo ha descrito bien: «Cosas intercambiadas, dadas pero jamás vendidas… todo se ha vuelto venal como la virtud, el amor, la opinión, la ciencia y la conciencia… todo se ha vuelto vendible y llevado al mercado». Él llamó a esto el “tiempo de la corrupción general y de la venalidad universal”
Los problemas de una salida político-popular de la crisis en curso
La estrategia del Gobierno, si se le puede denominar así al conjunto de medidas improvisadas y erráticas del Ministerio de Salud, fue un estrepitoso fracaso. La cesantía y el hambre han comenzado y las ollas comunes proliferan en todo el país. Es inminente una triple crisis: sanitaria, económica e institucional. El gran empresariado, en el intertanto, insiste en “la responsabilidad de las personas” haciendo vista gorda de la dura realidad de millones de habitantes de nuestro país.
¿Hacia dónde va la insurrección anti-racista en EEUU?
Tumbar los monumentos que simbolizan el racismo es un acto de justicia simbólica o discursiva que no constituye en sí una amenaza fundamental al sistema, mientras estas acciones de protesta simbólica pueden ser aisladas de las demandas para una transformación social y económica más fundamental, razón por la cual en estos momentos muchas élites corporativas y políticas acogen dichas acciones de protesta. ¿Terminará todo ahí?
Pandemia y crisis del modelo
Es un hecho que nunca estuvimos preparados para enfrentar la Pandemia. El modelo económico de mercado heredado de la dictadura cívico-militar, perfeccionado y administrado alegremente por la Concertación y la Alianza, nunca tuvo en sus prioridades buscar alternativas que hicieran posible un modelo compatible con las necesidades de la población, menos aún de sus aspiraciones.