Nicaragua: Ortega-Murillo, ¿los nuevos Somoza?
No está escrito por dónde se desarrollarán los acontecimientos en Nicaragua y sabemos, como decía Carlos Fonseca, que “la lucha será difícil”, pero creemos que es el momento de demostrar valentía y solidaridad. En los primeros meses fuimos sorprendidos por la represión del gobierno, después ésta nos indignó y ahora debemos pasar a la acción y al compromiso. Desde la izquierda no podemos asumir, respecto al Gobierno de Ortega-Murillo, la misma expresión que EE.UU. acuñó hacia Somoza: “Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. La Historia es implacable y de nosotros y nosotras el pueblo nicaragüense espera más.
Mónica Baltodano, excomandanta sandinista: “Este régimen no es ni progresista ni de izquierda”
Las recientes protestas en Nicaragua dividen aguas dentro y fuera del sandinismo, una fuerza política que derrocó al dictador Anastasio Somoza en 1979 y que tuvo a Daniel Ortega como presidente entre 1986 y 1990 de la llamada “revolución sandinista”. Ese año Ortega entregó el poder después de perder las elecciones generales frente a Violeta Chamorro y retornó a la presidencia en el año 2007. Mónica Baltodano fue parte de la lucha contra la dictadura en la clandestinidad y ocupó diferentes cargos durante la revolución. Después de la derrota de 1990 el movimiento sandinista se dividió en varias agrupaciones y Baltodano se convirtió en dirigente del “Movimiento Rescate del Sandinismo.
Nicaragua sublevada. Entrevista a Mónica Baltodano
Lo que acontece hoy en Nicaragua es que la derecha económica y política, el capital en una sola palabra, es quien gobierna junto a Ortega. Es el Modelo de Alianza Publico Privado que aplaude la derecha mundial, el FMI, el BM y las grandes Corporaciones e Inversionistas. Actualmente el 96% del PIB de Nicaragua, proviene del sector privado. Es decir este gobierno terminó de aniquilar lo que quedaba de propiedad social, en forma estatal y de cooperativas, y ha dejado al país sin riqueza pública. Que no se engañe la izquierda mundial, con que este gobierno es de izquierda. Ya de eso no queda nada.