Los giros inesperados de la diplomacia marroquí
Si la diplomacia marroquí se caracteriza por algo, es por no tener ni política ni estrategia fija, pese a dedicarse exclusivamente a la cuestión del Sáhara Occidental. Así, la predicción de sus acciones se convierte en una misión casi imposible. Sus maniobras no encajan en los conceptos clásicos de las normas que rigen la política exterior de los países. Sus reciente movimientos, cambio del mapa de aliados e inclusión de nuevos adversarios, refleja la incoherencia inherente a la acción exterior marroquí, por lo menos, desde el comienzo del conflicto del Sáhara Occidental.
A Mohamed VI, rey de Marruecos, ya no sólo lo abandonan sus aliados, ¡sino incluso su mujer!
Mientras Mohamed VI es operado en Paris y le acompañan sus hijos y otros familiares, su esposa, la princesa Lalla Salma, busca calor y se va de vacaciones a Marrakesch. Se la ha visto paseando por la popular plaza Jamaa El Fna, según informa el sitio marroquí «Le Crapouillot Marocain». El periódico digital español «El Confidencial» ha publicado un buen artículo de Ignacio Cembrero sobre estas penurias del abandonado rey de marroquí. Delicada situación para el rey. Si no es capaz de entusiasmar ni a su mujer, ¿cómo espera obediencia de sus súbditos? El fantasma de la resistencia de los luchadores independentistas saharauis, le debe estar quitando el sueño y las últimas fuerzas.