Miami como horizonte: Sobre la entrevista de Bayly a Patricia Poleo
Un análisis del discurso serio de lo que se habla en esta media hora de entrevista arrojaría una conclusión que viene aclarándose con las décadas: la subjetividad de la clase media venezolana está tomada por Miami. Su imaginario tiene forma de centro comercial en Brickell: el distrito financiero donde reposan sus aspiraciones. Cada vez que usted escuche por la calle o lea en sus pantallas que Cuba o el G2 dominan Venezuela, piense siempre en Miami.
El ocaso de la derecha anticubana en Miami
Al referirnos a la derecha anticubana, ubicada principalmente en la ciudad de Miami, que gusta autotitularse “exilio histórico”, debemos tener en cuenta, en primer término, que la abrumadora mayoría de sus integrantes, independientemente de sus posiciones ideológicas y emocionales con respecto al sistema socialista cubano, no salieron de Cuba por las razones que muchos de ellos alegan de persecución política y han podido regresar a la isla libremente. De hecho, son muy pocos los que no han realizado el viaje por lo menos una vez, y muchos viajan todos los años.
El corazón partío…
La socialdemocracia europea ni siquiera ocultaba el hecho de marchar hombro con hombro con el riquerío venezolano en contra de un gobierno legítimamente elegido. Peor aún, aceptaba los dólares que esos enfermizos enemigos de Venezuela hacían venir de Miami. ¿Puedo afirmarlo? Puedo: también tengo amigos en Venezuela, que fueron solidarios cuando fue necesario.