‘‘Nosotras, nosotros, zapatistas, vemos una cosa y ellos ven otra, porque vemos que se sigue recurriendo a los mismos métodos de lucha y de manera concomitante surgen y se desarrollan los nuevos parámetros de ‘éxito’, una especie de aplausómetro que, en el caso de las marchas de protesta, es inverso: mientras más bien portada sea (es decir, mientras menos proteste), mayor su éxito. Y se hacen organizaciones partidarias, se trazan planes, estrategias y tácticas, haciendo verdaderos malabares con los conceptos’’.