El expediente del caso señala que uno de los jefes, el mismo Derpich, dio un mensaje radial indicando que el detenido Nelson Herrera Riveros no podía llegar vivo al hospital y que debía ser eliminado, orden que se concretó mediante un tiro en la nuca, mientras Nelson Herrera estaba esposado. El disparo lo realizó otro agente de la CNI, Luis Andaur Leiva, condenado a 10 años de prisión quien, hasta el momento, no ha sido detenido.