Los verdaderos motivos del enfrentamiento contra China se observan claramente en tres documentos estratégicos publicados por el gobierno de Trump entre fines de 2017 y principios de 2018: el National Security Strategy, el National Defense Strategy, y el Nuclear Posture Review. En ellos se identifica a China como un adversario, a la par que Rusia, y se advierte que “China quiere moldear un mundo contrario a los valores e intereses estadounidenses”.