El fallo de este lunes podría ser considerado una derrota para Chile, puesto que salvo que se le hubiera dado 100% de razón a la tesis chilena, no podría sino resultar perjudicial para el país desde el punto de vista territorial. Pero la derrota de la política exterior chilena es anterior, de hecho la sola presentación de la demanda ante La Haya, es expresión de esa derrota, porque supone la incapacidad de la diplomacia chilena de alcanzar un acuerdo o de disuadir una confrontación abierta, como lo es este juicio.