A  muchos nos sorprendió -escribe Luis Portillo Pasqual del Riquelme – la rapidez y agresividad con que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, salió a la palestra para contradecir al presidente de Colombia, Gustavo Petro, e intentar cerrar la puerta a la nación saharaui como miembro observador en las Cumbres Iberoamericanas (…).