Mi balance de la supuesta democracia en Chile Post Dictadura es nefasto, Participé activamente en la resistencia a la dictadura arriesgando el pellejo día tras día durante 17 años, entre los 16 y los 33 años, pasado esto, y desde el 90 en adelante, no advierto un cambio sustancial en el cotidiano, la dictadura será por mucho tiempo una herencia maldita que dejó instalada una sociedad chilena sin orgullo por sus ancestros, sin respeto por sus artistas, vacía, hueca. Lo más patético es la pérdida del orgullo de clase, ver a los más pobres, sin conciencia social viviendo en la irrealidad del consumismo y la desesperación por tener más en vez de ser más.