¿Ha renunciado el presidente Donald Trump a cambiar la política estadounidense? ‎‎¿Se ha sometido a la antigua clase dirigente de su país? Durante los dos últimos ‎meses, su administración parece haber redefinido los objetivos del AfriCom, del ‎CentCom y del SouthCom. El primero parece haber sido autorizado a luchar contra los ‎proyectos chinos en África, el segundo se dedicaría ahora a exacerbar la división entre ‎árabes y persas en el Gran Medio Oriente y el tercero a iniciar la destrucción de las ‎estructuras de los Estados en los países de la Cuenca del Caribe. Esas nuevas misiones ‎se acompañan ahora con un regreso de los neoconservadores.