Álvaro García Linera afirma que para derrotar a las nuevas derechas los progresismos y las izquierdas deben comenzar por resolver los problemas económicos de las mayorías, entendiendo realmente el nuevo mapa de la informalidad en América Latina. La izquierda temerosa de la fuerza de la derecha, de la ultraderecha, está destinada al fracaso.