El Gobierno de España que, días antes, el 18 de agosto, aludió en un comunicado de Exteriores a los derechos humanos de los inmigrantes cuando mostró su disposición a llevar a un puerto seguro a los ocupantes del Open Arms si Italia no autorizaba su desembarco en Lampedusa, fue el que entregó a Marruecos a Husein Bachir Brahim -Lahoucine Amaadour para los marroquíes en su práctica de cambiar los nombres saharauis-, que lleva ya más de siete meses en una cárcel de Marrakech a la espera de juicio.