Confesiones de una periodista sobre Venezuela en la televisora favorita de Trump
“Imagina que Hillary Clinton se hubiera negado a aceptar su derrota después de perder contra el presidente Trump en 2016 y agrupa a 24 soldados americanos para intentar tomar la Casa Blanca por la fuerza. No creo que ella pudiera caminar libremente por las calles como lo está haciendo ahora Guaidó en Caracas”
EE.UU y Rusia la Guerra Cibernética
Más allá de los dimes y diretes, los materiales revelados productos de estos hackeo han dejado al desnudo la alianza estratégica y aproximación de la candidata demócrata con los grupos financieros de Wall Street -aunque su discurso de campaña en ocasiones manejaba una retórica distante- además, los correos dejaron saber la estratagema o urdimbre que se tejió contra Bernie Sanders quien fuese el rival de Hillary Clinton.
EE.UU. se queja de algo que ellos han hecho y repetido hasta el cansancio: Intervención en asuntos externos
La intervención en procesos electorales ajenos ha sido un componente importante de la política exterior de Washington durante mucho tiempo. Si se considera que expulsar del poder a un mandatario democráticamente electo es la mayor intervención posible, ahí están los casos de Jacobo Arbenz, en Guatemala, Salvador Allende, en Chile, o Joao Goulart, en Brasil, solo por mencionar algunos ejemplos.
Los documentos desclasificados confirman que todos los países latinoamericanos y muchos del Tercer Mundo han sentido la mano estadounidense en golpes de Estado, como en los arriba mencionados; la lista es extensa. Pero no sólo Latinoamérica ha sido víctima de la acción de los gringos: Italia y Rusia, también la han sufrido.
Trump versus Hillary: alimentando sueños, tragando decepciones Un punto de vista saharaui
Y todo ello sin contar la indignación que producían noticias como que la Casa Real marroquí había “donado” 12 millones (28 según otras fuentes) de dólares a la Fundación Clinton, ¿pago por servicios inconfesables? ¿Como no iban a alegrarse los saharauis de la derrota de la ex Secretaria de Estado de Obama?
¿Puede Trump tener éxito?
Mientras la prensa atlantista se empeña en proyectar sobre Donald Trump los debates artificiales que Hillary Clinton impuso durante la campaña electoral por la presidencia de Estados Unidos y se multiplican los llamados a asesinar al presidente electo, este último se prepara para cambiar de paradigma, echando abajo la ideología puritana que domina su país desde hace dos siglos. Pero, ¿puede lograrlo?
Trump: La normalización del cuco
El periodista francés André Bercoff siguió la campaña de Trump, y tuvo la ocasión de entrevistarlo. Su primera pregunta tuvo que ver con sus excesos verbales. Trump le respondió que esas provocaciones no tenían otro objeto que ganarle espacio en una prensa que –al 85%– le había declarado la guerra. De ese modo, dijo Trump, hablan de mí, ahorro dinero, y todo el mundo lee lo que digo. ¿Quién fue el idiota?
«La muerte política de Clinton ha sido igual de espantosa, de la que ella infligió a Gaddafi»
«La muerte política de la demócrata Hillary Clinton ha sido igual de espantosa, de la que ella infligió a Muammar Gaddafi cuando era presidente de Libia. ‘Llegamos, vimos lo que había y acabamos con él’, dijo en el 2011 entre carcajadas la exsecretaria de Estado al celebrar la muerte de Gaddafi», recuerda Stacy, para quien esa reacción ya era suficiente como para poner una cruz en sus aspiraciones presidenciales.
Los vínculos de Hillary Clinton con Wall Street
A lo largo de su carrera la exsenadora ha recaudado más de 400 millones de dólares como apoyo a sus campañas electorales. De ellos, 21,8 millones son procedentes del sector financiero, de valores e inversiones y de la banca comercial. Además, Wall Street no solo le entrega donaciones, sino que paga sus discursos, con una media de 225.000 dólares por conferencia.
Barack Obama y Hillary Clinton: el carisma no se hereda
Que Bernie Sanders era mejor candidato que Hillary Clinton no cabe la menor duda y, a la mejor, hubiera salvado al Partido Demócrata de la debacle, pero los “por si acaso” no sirven para nada en la historia, pues Clinton era dueña de la máquina política y no podía ceder el lugar a un advenedizo y carismático candidato, que postulaba a un liberalismo, en términos norteamericanos muy cercano a la socialdemocracia.
Ganó Trump: ¿fracasó Wall Street y la Gran Prensa?
La Corporatocracia en conjunto se unió como un complejo financiero, militar, comunicacional, industrial, con el fin de parar cualquier advenedizo que intentara disputar su poder. Para ello, financió en un porcentaje de diez a uno su proyecto ante el corsario Trump, comprometió el apoyo de Barack Obama junto con todo el aparato estatal y produjo una campaña mediática extraordinaria basada en tres puntos: demeritar en grado superlativo al contrincante, no trepidar en usar los mecanismos más oscuros y generar una campaña del terror ante un eventual triunfo republicano.