Para el gobierno de Nicolás Maduro las declaraciones de Donald Trump, dejando abierta la puerta de un diálogo son un soplo de aire fresco, aun cuando la posibilidad real de ese encuentro está muy pero muy lejana.
Para terminar hay que dejar abierto un interrogante: ¿qué harán ahora los países de la Unión Europea y de América Latina que se alinearon con Estados Unidos y reconocieron a Guaidó como “presidente encargado”? Por ahora, se mantienen en silencio. Un silencio que aturde.