El general Alessio Souto, futuro ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, ya anunció que pretende incluir en el sistema educativo el creacionismo, dejando a Darwin en segundo plano. Y que los libros que hablen de la dictadura (implantada entre 1964 y 1981) serán prohibidos en las escuelas. Dijo también, entre otras perlas, que no ve mucha razón para que se concedan tantos recursos a la investigación en el área de las ciencias humanas. Las urnas de mi país han parido a un Augusto Pinochet. A ver qué pasa; a ver cuál será la dimensión del desastre, cuál la duración del derrumbe, y principalmente, cuál será el precio que las futuras generaciones pagarán por semejante catástrofe.