Los cuatro presos detenidos en la cárcel de Tiflet-2 continúan pasando 22 horas o más en sus celdas individuales, sin tener ningún contacto significativo con otros seres humanos. La familia de Abbahah informó que, además del hecho de continuar con sólo tres mantas finas, está gravemente enfermo y no recibe atención médica. La familia de Bourial relata que sufre de extrema ansiedad y depresión debido a la falta de interacción humana.