Apartheid peruano
Un apartheid tan arraigado que no necesita leyes porque está enquistado en los hábitos mentales del sector dominante, y tiene licencia social. El gobierno de Dina Boluarte, la que postuló como vicepresidenta con un partido de izquierda, la que se llenaba la boca con los “nadies”, ha tomado el partido de sus opositores, la ultraderecha y el fujimorismo, escudada por las Fuerzas Armadas, y es hoy su principal verdugo.