Los líderes de las castas duopólicas, verdaderos responsables del desastre de la educación chilena, se aprovechan de los pésimos resultados de la prueba inicial para culpar a los profesores de todos los males de la verdadera debacle pedagógica – es la verdadera táctica, usada los irresponsable políticos, del chivo expiatorio -. Desde que la dictadura, encabezada por Augusto Pinochet, destruyó las Escuelas Normales, la educación básica, que es donde se cimienta la formación de los ciudadanos, va de tumbo en tumbo.