A cuatro años de la explosión del financiamiento ilegal de la política, los únicos casos que llegaron a tribunales –Penta y SQM– entran a su recta final con condenas menores y negociaciones para otorgar salidas alternativas. Más de 20 empresas que también pasaron dinero a políticos zafaron de la justicia porque el SII decidió no denunciarlas. Solo rectificaron sus declaraciones tributarias y tanto los montos involucrados como los políticos beneficiados, quedaron bajo secreto. El Grupo Angelini, Endesa y Aguas Andinas, destacan por el volumen de dinero que repartieron de manera transversal. Esta es la historia del potente lobby que les garantizó la impunidad.