Un equipo interdisciplinario de la Universidad de Chile está investigando esta enfermedad autoinmune, que se manifiesta como sequedad de ojos, boca y otras mucosas junto con fatiga crónica. Dado que es una enfermedad más bien invisible, “las pacientes tienden a hablar poco lo que les pasa. Como son síntomas que no se ven, el entorno social no los valida”, y esto hace que “las mismas pacientes se retraigan y no digan que están cansadas, porque en el fondo se sienten incomprendidas”. El profesor Rojas plantea que “la principal sugerencia es que las pacientes sí sean vistas como enfermas”.