Lo que han llamado “la Primavera de Chile” y otros “la Gran Marcha”, fue parte de una enorme movilización popular que apunta directamente al corazón del sistema, a la cabeza del gobierno y su amable oposición, de la derecha y de la actual dizque izquierda, enemigas ambas de la sociedad civil, depredadoras de la Naturaleza y explotadoras del pueblo de Chile.
Los chilenos deben estar alertas. Esto no ha terminado… No hace sino comenzar.