Con el golpe de 1964,  Brasil inauguró el ciclo de dictaduras militares en América Latina. Ahora inauguró un nuevo ciclo de gobiernos antidemocráticos. La primera vez la ruptura democrática fué posible porque las fuerzas populares eran débiles como para resistir a un proyecto golpista que venía articulandose desde el final de los anos cuarenta, con la fundación de la Escuela Superior de Guerra y la difusión de la doctrina de seguridad nacional.