Aprovechando la notable crisis económica que azota a Venezuela, importadores, productores, distribuidores o intermediarios y vendedores finales, han contribuido a que haya una brutal especulación en los costos finales de prácticamente todo producto o servicio que de manera cotidiana es consumido y/o utilizado por millones de venezolanos.[…] Y ante esta situación lamentablemente el Gobierno de Maduro, demostrando con claridad que de socialista y revolucionario tiene solo los calificativos, además de liberar brutalmente los precios y promover la degradación laboral y salarial, se ha hecho de la vista gorda ante los delitos económicos que abundan hoy día, situación que ha dejado en un total estado de indefensión al pueblo con menores ingresos.