Convocado a unir a Chile tras las catástrofes, Mario Kreutzberger viene ahora a salvar la crisis de la elite política. A cargo de la entretención de un país en toque de queda, don Francisco fue el primer articulador público privado con la Teletón, ese primer pacto que estableció el primer gran consenso, mucho antes del fin de la dictadura, de que la solidaridad era posible comprando en el supermercado.