Digamos, no obstante, aquí, junto a Poulantzas, que poder es la capacidad de una persona para imponer su voluntad sobre otra. De lo cual puede derivarse que, en una sociedad escindida en clases sociales, poder no es sino la capacidad que tiene una clase de imponer su voluntad sobre otra. Y puesto que eso es lo que determina la dominación dentro de una formación social, poder pasa a ser la capacidad que tiene esa sociedad de imponer su voluntad a otra u otras.