Es un show porque el hecho de pretender que Julio Ponce Lerou, no tuviera incidencia en la dirección de SQM, era precisamente solo el pretexto para lavarle la cara al ilegal contrato con SQM, y de esta manera darle legitimidad a este contrato ante la opinión pública. Este circo del Sr. Bitrán quedó es aún más grotesco, cuando ahora sabemos un correo en que el aceptaba que Ponce Lerou y su familia, podían ser asesores de SQM.