Primero intentaron mover el feriado del Día de la Memoria. Como no pudieron, salió Juan José Gómez Centurión a negar el genocidio con los mismos argumentos que esbozó en su momento Darío Lopérfido y que más de una vez repitió Mauricio Macri. Ensayo y error, el gobierno avanza y retrocede pero no ceja en su intento por construir un cimiento que dé cuenta de la historia según la vivió la Familia Macri.
Mauricio Macri y sus funcionarios, no están discutiendo un número o una fecha. Están discutiendo la legitimidad del proceso económico, militar y político que le permitió al Presidente ser lo que es. Está discutiendo el núcleo fundador de la clase dominante hoy en la Argentina.