Daniel Ortega: Del sandinismo heroico al bonapartismo nepotista y corrupto
Fuera de Cuba, Nicaragua fue el primer país que produjo una revolución socialista, tras enfrentarse a una dictadura y al imperio estadounidense. Pero aquel 19 de julio de 1979, que para muchos sigue siendo una referencia, para otros es el recordatorio oprobioso de una traición, para convertirse de la mano del empresario Daniel Ortega y de su esposa Rosario Murillo, en un reformismo de corte capitalista, con “rostro humano”, que muchos integrantes históricos del Frente Sandinista de Liberación Nacional denuncian como entreguismo.
Ay Nicaragua, Nicaragüita
La tierra de Sandino y Darío se encuentra de luto. Son más de 30 muertos y cientos de heridos los nicaragüenses sacrificados por cuestionar una injusta reforma al seguro social. La reforma, impuesta autoritariamente, decide aumentar las contribuciones de trabajadores y empleadores y, al mismo tiempo, reduce las pensiones a los jubilados. Como suele suceder en nuestros países, la decisión es resultado de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Durante largos años, el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) manejó mal sus inversiones y acumuló un gran déficit financiero, y ahora se cargan los costos de ese mal manejo a los jubilados.
Nicaragua sublevada. Entrevista a Mónica Baltodano
Lo que acontece hoy en Nicaragua es que la derecha económica y política, el capital en una sola palabra, es quien gobierna junto a Ortega. Es el Modelo de Alianza Publico Privado que aplaude la derecha mundial, el FMI, el BM y las grandes Corporaciones e Inversionistas. Actualmente el 96% del PIB de Nicaragua, proviene del sector privado. Es decir este gobierno terminó de aniquilar lo que quedaba de propiedad social, en forma estatal y de cooperativas, y ha dejado al país sin riqueza pública. Que no se engañe la izquierda mundial, con que este gobierno es de izquierda. Ya de eso no queda nada.
Henry Ruiz: “Daniel Ortega es un tránsfuga político y la tarea hoy es evitar que consolide su dictadura familiar”
No lo vamos a lograr en un día. Organizar políticamente no es como hacer una piñata: se fija una fecha, se invita a la gente del barrio, se compra la piñata y en un ratito se quiebra y todo mundo alegre. No, organizar políticamente requiere paciencia. Hay que convencer a la gente de los objetivos. Y los objetivos deben estar claros. Cuando me preguntan para qué será ese movimiento plebiscitario de masas respondo: “Es para tumbar a Ortega”. No lo vamos a sacar del gobierno con un movimiento armado, sino con un movimiento social potente y así nos vamos a ahorrar mucha sangre.
Los votos de Nicaragua repercutirán en toda América Latina
“El Gobierno sandinista heredó en 2007 el segundo país más pobre de América Latina, luego de 17 años de gobiernos neoliberales”. En la última década, “gracias a la cooperación de Cuba, Venezuela y los organismos internacionales, así como a las políticas públicas, el sandinismo logró aumentar un 40% el Producto Interno Bruto, manteniendo un promedio de crecimiento del 4.5% anual, más del doble de lo que ha existido en toda América Latina –a excepción de Panamá”.
De las armas al sillón presidencial
El dato es todo un síntoma del cambio de época que vive América Latina: con la asunción de Salvador Sánchez Cerén en El Salvador, son cinco los presidentes de la región con pasado guerrillero: el flamante mandatario salvadoreño, José Mujica, Dilma Rousseff, Raúl Castro y Daniel Ortega. Un breve repaso por sus combativos orígenes y sus presentes menos ambiciosos.