Trump, jugar con fuego
Ese ser detestable y peligroso que en muy mala hora a los norteamericanos se les ocurrió elegir de presidente, desde que inició su mandato ha ido cayendo de provocación en provocación, haciendo que no sólo sus aliados, sino que toda la Humanidad contengan el aliento con las bravuconadas guerrerista del malhadado sujeto. No sólo desencadena una verborrea plagada de presagios de muerte amenizada con groseros insultos a los que considera sus enemigos, sino que en algunas ocasiones mueve sus tenebrosas piezas de ajedrez, que son sus portaviones, bombarderos cargados de ojivas nucleares.
Derecha venezolana: Con el culo al aire
En Chile, marzo de 1973, el contubernio de la derecha con la democracia cristiana esperaba que la política de desabastecimiento, de atentados, las asonadas callejeras, y los asesinatos incluso de militares, reducirían el apoyo al gobierno de Salvador Allende a su más mínima expresión. […] Fracasaron rotundamente. No sólo el apoyo electoral a Unidad Popular había aumentado considerablemente, sino que el número de diputados y senadores obtenidos por la izquierda reducía los planes de la derecha a papel mojado. Lo peor era que, extrapolando, ineludiblemente para 1976 la Unidad Popular habría alcanzado la mayoría suficiente para continuar gobernando.