La canción de la mujer del soldado nazi
¿Y qué le llegó a la mujer del soldado
Desde la ciudad de las luces, París?
Desde París le vino el vestido de seda.
Para envidia de la vecina, el vestido de seda
Que ella recibió desde París.
Cuando los aztecas conquistaron Europa (una ucronía)
El 24 de junio de 1433 los habitantes de Bantry, un pueblito de la costa oriental de Irlanda, amanecieron con una extraña visión, como si fueran cautivos de un sueño colectivo: una flota de diez barcos con casi «mil almas de tez carmesí y aspecto demoníaco» —según las crónicas de la época— arribaban a sus escarpadas costas. Los forasteros, semidesnudos, ataviados con plumas y armados con lanzas y flechas, constituían la avanzadilla de una expedición enviada por el Señor de los Hombres mexicanos Itzcóatl para buscar nuevas tierras de cultivo para su creciente y famélica población del Imperio.