Lula: «Una élite que odia a los que tienen hambre y tira comida a la basura»
Los 33 millones de ciudadanos hambrientos son parte de un grupo mucho mayor, el de los 125 millones de brasileños que viven de manera cotidiana con la inquietud de si van a tener dinero o alimentos que colocar en el plato para desayunar, comer o cenar.
Carlo Petrini: Gastronomía es política contra el sistema alimentario criminal
“Claro, porque la gastronomía es economía política…porque el verdadero poder tiene que ver con gobernar el estómago de las personas. Hoy no se pelea por tierras, para qué, si la industria alimentaria controla la semilla, y son los mismos que producen los fertilizantes, los químicos, los organismos genéticamente modificados y los medicamentos. Tienen nombre, son Monsanto, Cargill, Nestlé…El poder de la comida se concentra en pocas manos y esto es de una violencia inaudita.