Consideramos que la única garantía real para la implementación de los acuerdos es la capacidad de movilización con la que el partido cuente y esto deriva del trabajo de base que se tenga en los territorios. Los hechos han demostrado que el trabajo de base es aún incipiente en Bogotá como para defender los acuerdos, lo que implica que la tarea central del partido en Bogotá es el trabajo con la comunidad, con el pueblo. Pero ganar el corazón del pueblo implica tiempo, construcción de confianza en el partido, ética y coherencia, por lo que será muy difícil obtener resultados rápidos. Lanzarse a captar los votos de la gente sin construir lo que hemos mencionado en este momento terminará de desprestigiar al partido, además de ser una actitud poco honesta que buscará instrumentalizar a la comunidad para alcanzar fines electorales.