El cerrojo de Guzmán
El quórum de dos tercios permanece inconmovible; en dos palabras, el escudo contra el que rebotará impotente cualquier pretensión democrática, en el próximo proceso constituyente, detallado hasta en la letra chica, como viene sucediendo desde 1980, con la constitución de Pinochet redactada por Jaime Guzmán, impuesta mediante un plebiscito fraudulento.
Peor aún, para las palomas de la «hoja en blanco» -que no por ello dejaron de votar a favor- quedó consagrado que, en caso de que el texto sea rechazado en el plebiscito ratificatorio o “de salida”, seguirá vigente la Constitución del ‘80.
O sea, un nuevo cerrojo sobre al cerrojo.