Doña Guarequena Gutiérrez, que no es ni milica, ni monja, ni jueza, ni parlamentaria, y mucho menos diplomática. Es decir, no representa a nadie, protocolarmente hablando.
En realidad estoy equivocado. Me corrijo de inmediato. Doña Guarequena sí representa algunas cosas: […] esta “catira” representa más a la derecha chilena que la invitó que a la gran mayoría del pueblo venezolano, aquel que es heredero de aquellos esclavos negros traídos desde Africa que, como dijera Guillén, “pasó el mar entre cadenas, y entre cadenas pasó el mar”.