Un país en que se permite el maltrato a los niños es un país canalla
¿Hasta donde seguiremos cayendo? Ya no sólo se usa para reprimirnos la policía que adiestró la dictadura, sino ahora también sus cárceles, y esas para enjaular a los miles de niños que van cayendo victima de familias que se destruyen, víctimas de las drogas, de la delincuencia, como producto de un aparato de publicidad y un sistema que empuja a la gente a consumir, a tener más, a comprar marcas, mientras los sueldos se achican, la cesantía encubierta crece y se destruyen consciente y dirigidamente los valores que millones de nuestro pueblo tuvo en el pasado: solidaridad, organización, rebeldía, exigencia de que se cumpla la legalidad, etc. Hoy somos lo que ellos buscan: millones de islas dispersas.
3 y 4 Álamos: «Ayer cárcel de la dictadura, hoy cárcel de menores»
Ayer cárcel de la dictadura, hoy cárcel de menores. Ese es el mensaje que ex víctimas de 3 y 4 Álamos, el histórico centro de detención de la DINA, pintaron en las paredes del hoy centro de reclusión de menores del Sename. Estas son algunas de las historias y símbolos que ha dejado el lugar, que ayer tuvo presos como el padre Mariano Puga o la madre de la Presidenta Michelle Bachelet, Ángela Jeria, y hoy alberga a más de doscientos niños y adolescentes infractores de la ley, provenientes de algunos de los rincones de más profunda vulnerabilidad en Chile.