Las campañas de ‘Chile Vamos’ y del ‘Frente Amplio’, así como las de Roxana Miranda y Franco Parisi recuerdan, en cierto modo, las campañas presidenciales del pasado siglo. No ha ocurrido de la misma manera con la candidatura del senador independiente Alejandro Guillier Álvarez cuyo tratamiento noticioso, si bien ha experimentado notable crecimiento, se ha transformado en una verdadera crítica a la conducción de su campaña —cuya culminación se prevé como un fracaso—, y a su persona.