Diez sucesivos gobiernos de los Estados Unidos han intentado estrangular a la revolución cubana con todos los medios a su disposición, a excepción de la guerra abierta y total. Las actividades terroristas promovidas por Estados Unidos han provocado la muerte de unos tres mil quinientos cubanos, en tanto que más de dos mil personas han quedado mutiladas por tales acciones. Sabotajes en objetivos económicos, acciones de guerra bacteriológica y repetidos atentados contra la vida de Fidel Castro y otros dirigentes ha sido algunas de las manifestaciones del desigual enfrentamiento.