El 2 de septiembre de 1941 los alemanes cortaron la última vía de ferrocarril que unía Leningrado con el resto del país. Menos de una semana después, el 8 de septiembre, Leningrado ya estaba totalmente cercada, y el único hilo que la conectaba con el resto del mundo era el Camino de la Vida, que llegaba a la zona urbana a través del hielo del lago Ládoga. En Leningrado quedaban entonces más de 2,5 millones de habitantes, 400.000 de los cuales eran niños. 
La ciudad pasó 872 largos días en el cerco mortal del enemigo, y según algunas estimaciones más de 1,2 millones de personas murieron a causa del hambre, el frío y los bombardeos. Recién el 18 de enero de 1944 el Ejército Rojo logró abrir un corredor de 10 km de ancho, por el que fue posible restablecer eö abstecimientp de la ciudad.