«Assange fue y es una espina clavada en los políticos de EE.UU. que quieren mantener ocultos sus sucios secretos y errores ante sus electores… La falta total de imparcialidad con respecto a Julian y WikiLeaks ha sido enfatizado por la reciente campaña de calumnias contra las filtraciones sobre el Comité Nacional del Partido Demócrata. Una vez más han resucitado los esqueletos de rojos escondidos debajo de la cama. […]»