El gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) declaró su guerra al narcotráfico, que aún no termina y le ha costado al país más de 100 mil muertos. Su sucesor, Enrique Peña Nieto la ha proseguido sin modificarla, pero la guerra que a él de veras le interesa no es esa. Es la ofensiva múltiple que ha desatado por los beneficios de unos cuantos y en contra de los derechos de todos.